Tres habilidades para desarrollar tu potencial
Autogestiona tu crecimiento personal, implementa la innovación rompiendo paradigmas y trabaja con pasión dando siempre lo mejor.
Por: Simón Rausseo
Los profesionales ambiciosos dedican gran cantidad de tiempo en pensar en las diferentes estrategias que usarán para alcanzar sus metas, éstos se esfuerzan aún más por incrementar su tasa de éxito, su compensación, utilidades, y conseguir cargos más importantes dentro de su organización. Su entendimiento, compresión y prácticas sobre el significado del éxito son a menudo fuertemente influidos por sus colegas y familia.
Sin embargo, algunos profesionales, al llegar al logro de sus objetivos, descubren que ese esfuerzo carece de un verdadero sentido de realización profesional y satisfacción. A lo largo de mi trayectoria como mentor y coach, he conocido a muchos ejecutivos con este tipo de perfil que, al mirar por el espejo retrovisor de su carrera, sienten que debieron lograr más en un determinado proyecto o que eligieron mal su profesión.
Recientemente en un proceso me encontré con un alto ejecutivo con una amplia y virtiginosa carrera en ascenso derivado de múltiples conocimientos, en la medida que conversamos se preguntaba a sí mismo si era impaciente, pues había dedicado su tiempo en lograr tantos proyectos específicos e impresionar a sus colegas y amigos que perdió de vista aquello que realmente le gustaba hacer.
La conversación y las respuestas, prontamente nos fueron llevando a preguntarnos si ¿Estábamos logrando alcanzar nuestro potencial? o ¿Estamos intentando llegar a la cima? El cuestionamiento nos trasladó a un espacio de optimismo y confianza sobre nuestras carreras, que abrían en lo inmediato un portal de soluciones que implican una mirada muy personal que requiere humildad y tiempo, así como, un deseo de desafiar las debilidades, temores y puntos ciegos que la mayoría de nosotros preferiría obviar.
Para lograr nuestro potencial, debemos conocernos a nosotros mismos, particularmente nuestras fortalezas, debilidades, pasiones y destacarse en recibir feedback muy específico, además de recibir opiniones de una gran variedad de personas desde sus diferentes puntos de vista.
Alcanzar el potencial y no la cima, requiere un camino de introspección, donde debemos sortear los obstáculos que nosotros mismos colocamos en la trayectoria al éxito (sea cual sea su propia definición personal de éxito).
La reflexión válida para todos nosotros podría partir de algunas sugerencias que servirán de ayuda para elevar nuestro potencial.
1.-Auto-Gestionarse 100% responsabilidad de usted
Existen muchos profesionales esperando todos los días que sus jefes le den retroalimentación, coaching reflexivo, orienten su carrera y le proporcionen constantemente retos. Lo más probable es que si somos pasivos y no llegamos asumir la responsabilidad de nuestra carrera, terminemos siendo muy exitosos pero sin haber conocido todo nuestro potencial.
2.-Romper paradigmas
Cuídese de la sabiduría popular que casi siempre influye para que usted asuma que va en la misma corriente, que todos pensamos igual, nos mueven las mismas ideas, pasiones, patrones y convicciones. Básicamente con los años podemos darnos cuenta que, esta “sabiduría” puede estar fallando cuando se trata de nosotros mismos.
Se trata de romper los esquemas que se han mantenido en el tiempo, aportado innovación, desarrollando criterio propio para el buen desenvolvimiento de los canales a seguir para el logro de objetivos. No hay peor freno al progreso, en especial en el ámbito empresarial, que esa respuesta tan común: “Es que siempre se ha hecho así”. Encuentre sus pasiones personales, estilos que lo definan y filtre la opinión para poder encontrar su potencial.
3.- Ser excepcional
Haga que todos sus proyectos, tareas y actividades, sean significativas, valoradas, diferenciadas, especializadas y que contribuyan a encontrar un mejor significado para su carrera. Siempre vamos a recordar todos aquellos que empujaron la empresa al éxito, pero considerablemente el valor humano y carácter diferencial de aquellos quienes nos impulsaron a ser mejores profesionales, logrando tener sentido de pertenencia con la organización, manteniendo así la “visión compartida”, lo que genera mejores resultados que conllevan a una satisfacción personal.
En fin, es tratar de dar siempre lo mejor de sí, de allí comparto esta frase,
“Si trabajas apasionadamente y realmente convencido de lo que estás haciendo, habrás encontrado la clave del éxito”. Anónimo.