La conducta poco ética está en alza
Hemos visto con preocupación que las corporaciones invierten mucho tiempo y dinero en implementar códigos de ética, capacitación ética, programas de normas y control, y sistemas de calidad internos.Sin embargo, aunque las iniciativas funcionen a fondo y la inversión sea justificada, lamentablemente la Conducta Poco Ética es Moda.
Desde nuestra experiencia, sabemos que existen varias prácticas que están provocando que los altos ejecutivos envíen mensajes directos e indirectos a sus empleados y esto se conforme en un nuevo tipo de ADN de los sesgos cognitivos.
En nuestro rol de mentores, observamos algunos sesgos ya identificados y otras evidenciadas de este tipo de conducta descritas por grandes líderes del tema ético a nivel mundial.
Metas mal concebidas
Cuando los ejecutivos de VW quisieron impulsar las metas de ventas en EEUU y Europa, decidieron truncar sus propios SISTEMAS DE CUMPLIMIENTO DE FABRICACIÓN Y ÉTICA para llegar a una producción de 11 millones de vehículos, atribuyendo que sus vehículos podían cumplir las normas de emisiones de Co2 no contaminantes.
Esta meta mal concebida no sólo afectó los aspectos éticos sino también los económicos de la gran empresa VW. Nos queda como reflexión pensar por un momento si el deseo de alcanzar metas tan altas, llevó a que su propio equipo de directivos, gerentes e ingenieros permitieran que esta conducta negativa fluyera y desencadenara en esta secuela de malos eventos.
Ceguera motivada
La ceguera motivada hace que pasemos por alto las conductas poco éticas cuando nos conviene permanecer ignorantes de las situaciones. Esto está sucediendo particularmente en varias industrias del mundo farmacéutico, de ingeniería y ahora en telefonía celular.
Nuestro último caso de ceguera motivada se centró en las explosiones de las baterías Samsung, que aunque la empresa que las elaboraba bajo la modalidad de outsourcing tenía conocimiento y datos exploratorios que sugerían esta posibilidad “nunca se prestó atención al asunto”. Así mismo, la empresa, en una terrible crisis, no decidió recoger su ceguera motivada sino que le ofreció a sus usuarios un simple bono de 20% de recambio sobre sus teléfonos ya adquiridos.
Ceguera indirecta
Cuando un ejecutivo o su corporación está delegando un trabajo en alguien más, es su responsabilidad asumir sus implicancias éticas en las tareas y estar alerta para que estas se cumplan de manera cabal.
Algunas corporaciones, subcontratando sus servicios clave, están olvidando los sistemas de calidad en la producción-ética, queriendo obtener mejores beneficios en las contrataciones. Este caso se presentó recientemente con la subcontratación de camareras mal pagadas en los hoteles de España, que en yuxtaposición inversa y desproporcionada, produce que mientras sube la tasa de ocupación y las tarifas hoteleras, y se rompe récord en el número de visitantes extranjeros, estas reciben un sueldo de €2,5 euros por la limpieza de una habitación en hoteles de alta categoría.
Recientemente, el programa Antena 3 español realizó todo un recorrido por estos hoteles y entrevistas clave que evidenciaron la ceguera indirecta que se había instaurado en el sector como una práctica común de esclavitud en el siglo XXI.
Finalmente, nosotros, socios, directivos, gerentes, debemos preguntarnos, ¿estamos incentivando algunas de estas cegueras sin saberlo o tenemos algunas conductas poco éticas en nuestras organizaciones?
Simón Rausseo
Co-founder BAM
Disruptor