(3) Tres preguntas que mejorarán nuestra Inteligencia Emocional.
El concepto de Inteligencia Emocional (IE) ha venido creciendo dentro de las empresas y hemos visto cómo los profesionales en cualquier nivel jerárquico intentan ponerlo en práctica en su rutina del día a día. La primera barrera que encuentran en aplicar la Inteligencia Emocional, es no saber ¿Dónde pueden enfocar sus esfuerzos? ¿Cómo mejorar su IE?, y ¿Cuál habilidad a nivel práctico requiero conocer?
En nuestros años de consultorías y como expertos en las metodología Coaching y Mentoring para la formación de ejecutivos, hemos descubierto que, si busca desarrollar fortalezas particulares de la IE, es importante considerar el acompañamiento de un tercero (coach/mentor) que te ayude a identificar los objetivos que anhelas alcanzar, y posteriormente desarrollar los hábitos activamente.
Comience con estas tres preguntas.
1.-La autopercepción y tu reputación ¿Cómo te ves a ti mismo y cómo te ven los demás?
Todos tenemos un comportamiento percibido por nosotros mismos que podemos llamar NATURAL. Este comportamiento en los entornos laborales, familiares y otros, tiende a sufrir algunos cambios por el contexto, interacciones y propias presiones que nos obligan adaptarnos y responder a las dinámicas propias de cada entorno.
Nuestro comportamiento natural es nuestra propia “autopercepción” y la diferencia entre esta percepción y los otros comportamientos, es nuestra “reputación”; La reputación muchas veces excede en creces nuestro comportamiento natural y en algunos casos hace un caos personal y profesional.
Un ejemplo concreto de nuestra autopercepción y reputación, es que muchos ejecutivos pueden percibirse y/o autodefinir, como: “cordiales”; Sin embargo, en sus áreas de trabajo su reputación, pueden parecer “apáticos o Malhumorados”
Estrategia #1
Busque una retroalimentación sincera para poder eliminar las brechas y mejorar su Índice de Competencia Emocional y Social natural y percibido. Trabajar con un mentor o coach puede ayudarlo a profundizar y ver cómo sus propias suposiciones y narrativas personales pueden estar formando una barrera o simplemente un sesgo emocional que actúa constantemente en su contra.
Para encontrar un coach y/o un mentor, investigue primero la experiencia y su reputación; Dado que el coaching no es una profesión con licencia, por lo que depende de usted obtener referencias y averiguar si un posible coach ha pasado por un riguroso programa de capacitación.
Si no es factible trabajar con un coach, busque en su lugar, un compañero de aprendizaje, idealmente un colega y/o amigo, en el cual usted confíe y esté dispuesto a hablar sobre cómo lo percibe.
Después de obtener una retroalimentación en los puntos más importantes, sugerimos una autoevaluación de la metodología DISC. “Decisión, Influencia, Serenidad y Cumplimiento” (disponible online). Durante muchos años esta evaluación ha ayudado a conocer nuestro propio estilo de comportamiento y las formas en que funcionamos en los diferentes ambientes y contextos.
2.-Ordene prioridades en su Inteligencia Emocional ¿Qué te importa abordar primero?
Cuando reciba los resultados de su autoevaluación y/o la opinión de un experto, amigo o coach de su preferencia, no olvide priorizar las áreas a mejorar con sus objetivos personales. Es importante alinear “cómo quiere mejorar” en lo que hace ahora o adónde quiere ir en el futuro.
¿Desea aumentar su capacidad de escucha activa? ¿Desea ser un mejor miembro del equipo de trabajo? ¿Quiere ser una influencia positiva? ¿Desea mejorar la gestión de sí mismo?, ¿Desea tener una mejor conexión emocional con su esposa(o) o adolescente?; Comprender las prioridades y los impactos de sus hábitos actuales en relación con sus objetivos lo mantendrá en el camino a medida que avanza en el fortalecimiento de su inteligencia emocional.
Estrategia #2
Inicie con un diagrama de los pilares de inteligencia emocional colocándolo en un lugar visible que le permita verlo cotidianamente. Identifique y adhiera varios –post it-. con las actividades y/o hábitos que incorporará de acuerdo al pilar que está trabajando. Establezca en el mismo diagrama los resultados que desea alcanzar y las prioridades
Este ejercicio visual posibilita la recordación y lleva a mejorar aceleradamente la incorporación de las distintas tareas que moldearan nuestros nuevos hábitos.
3.-¿Qué cambios harás para lograr estos objetivos?
Una vez que haya determinado en qué pilares vas a trabajar de la Inteligencia Emocional, identifica las acciones específicas que tomará y el tiempo (cronograma); Por ejemplo: Si estás trabajando para convertirse en un mejor oyente, puedes internalizar que cuando esté conversando con alguien, tomarás el tiempo requerido para hacer una pausa, escuchar lo que tienen que decir y verificar que comprendiste antes de responder.
Fijar los objetivos con las actividades, tiempos y prioridades, nos ofrecerá un panorama claro de nuestro desarrollo de Inteligencia Emocional.
Estrategia #3
Hoy en día y gracias a los avances tecnológicos, podemos llevar un mejor control de los objetivos y tiempo, para el desarrollo de nuestra Inteligencia Emocional, ¡Si te atreves! Empieza a monitorear tu (IE) con algunas APP de Mood Meter para Androi y IOS; Ejemplo: “ Mood Pixel”, “Mood Diary” y en español “Cómo estas”.
Puedes usar esta APP en pareja para beneficiarte con un feedback positivo o tener charlas de retroalimentación sobre las actividades pendientes a desarrollar.
Finalmente, la inteligencia emocional (IE) es una forma de interactuar con el mundo, no solamente para ejecutivos, sino también, para padres, para niños y para adolescentes. Daniel Goleman autor indispensable de este concepto nos invita a reflexionar cuál es nuestro verdadero grado de desarrollo emocional y rol ejecutor ante los pilares. Hoy te invitamos con estas tres (3) preguntas a cuestionarte que tan desarrollado consideras que es tu inteligencia emocional.