“EL NUEVO ADN DE LOS LIDERES”

“EL NUEVO ADN DE LOS LIDERES”

Hemos comentado en diferentes artículos que la era digital le dio un sabor distinto a la forma de hacer negocios, un sabor muy caracterizado por la AGILIDAD que debe ser parte del ADN de las nuevas organizaciones y líderes.

Los líderes que son bastante ágiles responden rápidamente a los cambios del entorno empresarial, descartando viejos modelos y pensando en aplicar una constante disrupción “Pensar fuera de los límites, paradigmas y los habituales conocimientos pre-adquiridos con la experiencia”

Estos líderes bien sean en las áreas estratégicas, tácticas u operativas, se destacan en sus organizaciones creando un conjunto eficaz e integrado de actitudes y desempeño de roles. De los cuales podemos mencionar:

Miran hacia adelante viendo constantemente oportunidades

Bien sea porque están en primera línea de atención con los consumidores o porque tienen una conversación activa y profunda con los diferentes actores del mercado, estos líderes se alimentan de análisis, tendencias mundiales, grupos de consumidores e intuición de los rasgos de consumos y precios que están dispuestos a pagar sus clientes, sacando una ventaja competitiva de sus oportunidades.

La actitud en la búsqueda de oportunidades está en siempre cuestionarse ¿De qué conversan nuestros clientes? ¿Qué desean obtener ahora? ¿Qué tendencia vendrá en mi sector? ¿Cuáles situaciones externas pueden cambiar mi oportunidad?

Empresas como Kodak, Blockbuster y BlackBerry, vieron estrechar las tendencias y los cambios de sus consumidores, pero sus líderes no reaccionaron a tiempo, olvidando ver hacia adelante y mejorar la oportunidad que tenían como pioneros en el mercado.

Promueven un espacio para experimentar

Si estos líderes siempre están buscando una oportunidad, también requieren fortalecerse, mediante el desarrollo de un espacio creativo, que promueva la experimentación, desarrollar prototipos, nuevos servicios, productos innovadores, ensayar nuevas estrategias y sobretodo apoyarse en los elementos más actualizados de la tecnología.

Los espacios para experimentar no es un esquema del futuro, solo reservado para grandes compañías, como 3M y Google; actualmente estos líderes conforman comités de innovación, reuniones I+D y/o mentorías gerenciales que promueven muchos experimentos que terminan en éxitos.

Recientemente en una empresa consultada por BAM-MENTORS. Se estableció el mes de la innovación y creatividad, con el cual se buscaba que los empleados ofrecieran las ideas de las oportunidades, potencialidades y posibles mejoras para sus servicios y productos. Como resultado de varias reuniones se caracterizaron nuevos productos más competitivos y actualizaciones a los servicios que requerían mejor atención al cliente.

Aprenden rápido del fracaso

Tan ágiles son para experimentar, que conocen bien que, sin probar los FRACASOS, no podrían encontrar los EXITOS.  Estos líderes observan los fracasos y los analizan desde diferentes perspectivas para poder crear espacios de construcción prepositiva y no de crítica negativa a sus colegas.

La idea de aprender rápido del fracaso y recuperarse, les ayuda a mantener una actitud muy positiva, sabiendo que deben lograr una visión de oportunidad, experimentación y aprendizaje rápido del fracaso.

La actitud para aprender rápido del fracaso, está en cuestionarse simplemente ¿Por qué? y ¿Por qué no? Requiere de sencillas y rápidas respuestas en un ambiente de confianza para hablar abiertamente de los errores aprendidos y sobre todo sin culpas personales.

Buscan más allá del pensamiento aprendido.

La mayoría de estos lideres comprenden en su nuevo ADN, que a medida que el experimento se transforma en más complejo, las respuestas no están en su “pensamiento aprendido”, sino requieren pensar diferente, tener diferentes equipos, contar con colaboradores externos y definitivamente buscar asociaciones innovadoras que permitan crear una organización mas flexible, ágil y volcada en las direcciones que apunta el mercado y las tendencias.

Los aprendizajes formales e informales están siempre fragmentados en diferentes organizaciones, algunas con más trayectoria, experiencias u otras más jóvenes, estos fragmentos son mapeados, caracterizados y armados a conveniencia de estos líderes para crear nuevos “conceptos de negocio” que luego forman barreras de entrada para otros competidores.

Desarrollan sus capacidades personales de manera sistemática y constante

Es importante que todo líder esté en constante desarrollo de sus capacidades: lectura, cursos, seminarios, mentorías, convenciones, etc. para maximizar las probabilidades y ampliar su visión de oportunidades. Ampliar los conocimientos es un factor esencial para tener varias de las visiones y perspectivas del negocio y así poder argumentar un cambio estratégico en cualquier momento y etapa de la empresa.

Expanden las capacidades de su equipo y recompensan la ejecución

Otra capacidad no menos importante en estos líderes, se concentra en la transferencia de su saber, experiencias y destrezas a sus colaboradores, empleados y seguidores; Conjuntamente con la justa recompensa de la ejecución fortaleciendo una cultura de logro en la organización, incrementando su nivel de influencia y generando un círculo virtuoso en la motivación colectiva al logro.

Son específicos en las metas y prioridades

Finalmente, el ADN del líder que afronta cambios se enfoca en una pequeña lista de prioridades de manera de maximizar los recursos financieros, tiempo y esfuerzo. Esta pequeña bitácora de vuelo permite la FOCALIZACIÓN Y MAXIMIZACIÓN DE LAS METAS. Que lo llevará a evolucionar  la estrategia constantemente.